En 2012 celebramos el Año Internacional de la Energía Sostenible
Y estamos todos llamados a contribuir con esta causa. En el marco de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, la ONU pretende que durante este año tomemos más conciencia acerca del problema energético que vivimos. El objetivo principal de este Año Internacional es incrementar el acceso a este tipo de energias en los ámbitos local, nacional, regional e internacional.
¿De qué hablamos cuando nos referimos a la energía sostenible? La respuesta es simple. Es aquella que se produce y se usa de forma que ayuda a mantener el desarrollo humano desde el punto de vista social, económico y ecológico. Sus beneficios son numerosos: mejora la vida de las personas que carecen de recursos, genera ingresos, reduce tiempo y trabajo, y crea nuevas oportunidades empresariales.
El problema lo encontramos a la hora de acceder a estas energias, porque todavía los costes para la adaptación de empresas y hogares son una traba, por su elevado precio. Así, la ONU insta a los gobernantes a poner en consonancia las políticas energéticas con esta estrategia sostenible. En este sentido, la organización se ha fijado como meta para 2030 reducir la intensidad energética mundial en un 40% e incrementar el uso de la energía renovable en un 30.
Y aunque pocos, contamos ya con ejemplos del uso de energía sostenible en nuestra vida cotidiana. Así, con un panel solar tenemos energía suficiente para calentar una casa unifamiliar por completo, hacer la comida y usar parte de los electrodomésticos. Y si queremos seguir ayudando al Planeta fuera de casa, podemos movernos con un vehículo eléctrico, en vez de uno de gasoliona. No esperes a que acabe este Año Internacional para empezar a adoptar comportamientos sostenibles en tu día a día.