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lunes, 19 de diciembre de 2011

Curiosidades SUD

Podrian las planchas de plomo probar ser el mayor descubrimiento de la Historia de la Cristiandad?



Un articulo traducido por Cristian Diaz respecto a un reciente descubrimiento (5 años atras) de planchas de plomo en jordania las cuales al parecer datan del siglo I de la era cristiana.




Arquéologos británicos están buscando la forma de autentificar lo que podría ser un descubrimiento y un hito histórico en la documentación de los primeros años de la cristiandad: un tesoro de 70 códices (planchas) de plomo que parecen datar del 1er siglo de la Era Cristiana, las que pueden incluir pistas claves a los últimos días de la vida de Jesús. Como escribe Fiona Macrae, reportera del UK Daily Mail, algunos investigadores están sugiriendo que este podría ser el hallazgo más significativo en la arqueología cristiana desde los rollos del Mar Muerto en 1947 (N. del T.: Y de la Biblioteca de Nag Hammadi, en 1945).

Los códices salieron a la luz hace cinco años en una remota cueva al este de Jordania, una región donde los primeros creyentes cristianos pueden haber huido después de la destrucción del Templo de Jerusalén en el año 70 de la EC. Los códices están hechos de páginas individuales unidas por alambre, de la medida aproximada de una tarjeta de crédito. Contienen un número de imágenes y alusiones textuales al Mesías, así como algunas posibles referencias a la crucifixión y la resurrección. Algunos de los códices estaban sellados (N. del T.: negrita y cursiva agregadas), impulsando de esta forma más especulación emocionada de que podrían incluir el libro sellado, mostrado sólo al Mesías, mencionado en el Libro del Apocalipsis (Revelación). Una de las pocas oraciones de los textos traducidas hasta el momento dice, de acuerdo a la BBC, “Yo caminaré en rectitud”, una oración que aparece también en Apocalipsis. “Aunque podría ser simplemente un sentimiento común en el Judaísmo,” el escritor de la BBC Robert Pigott nota que “aquí podría estar diseñado para referirse a la resurrección.”

Pero la arqueología bíblica es también presa de muchos engaños y emprendedoras estafas, por lo que los investigadores están procediendo con la debida y empírica cautela. La investigación metalúrgica inicial indica que los códices tienen alrededor de 2.000 años, basado en la forma de corrosión por la que han pasado, la que, como escribe Macrae, “los expertos creen que sería imposible lograr artificialmente.”


Sin embargo, más allá de las pruebas de datación iniciales, se ha confirmado poco respecto de los códigos o lo que contienen. Y la saga de su descubrimiento ya ha provocado una batalla sobre los derechos de propiedad entre Israel y Jordania. Como relata Pigott de la BBC, el contrabando surgió cuando un beduino jordano (N. del T.: esto me suena conocido) vio una Menorah, un candelabro ceremonial judío, expuesto en la estela de una crecida. Pero de alguna forma los códices pasaron a ser propiedad de un beduino israelí llamado Hassam Saeda (N. del T.: Ídem) quien afirma que ellos han estado en poder de la familia estos últimos 100 años. El gobierno Jordano ha prometido “emplear todos los esfuerzos en todos los niveles” para hacer que la potencialmente invaluable reliquia regrese, informa Pigott.

Mientras tanto, los eruditos bíblicos quienes han examinado los códices apuntan a evidencia textual significativa que sugiere su origen cristiano temprano. Philip Davies, profesor emérito de Estudios del Antiguo Testamento en la Universidad de Sheffield, le dijo a Pigott que estaba “enmudecido” al tener a la vista las planchas representando un mapa pictórico de la antigua Jerusalén. “Hay una cruz en el primer plano, y detrás de ella está lo que tiene que ser la tumba [de Jesús], un pequeño edificio con una abertura, y detrás de eso las paredes de la ciudad,” explicó Davies. “También hay paredes representadas en otras páginas de estos libros y casi por seguro se refieren a Jerusalén.”



David Elkington, un erudito en religión antigua que encabeza al equipo británico que investiga el hallazgo, ha declarado de esto como nada menos que “el mayor descubrimiento de la historia cristiana.” Elkington le dijo al Daily Mail que “es una idea impresionante el saber que tenemos estos objetos que podrían haber sido sostenidos por los primeros santos (N. del T.: cursiva agregada) de la Iglesia.”


De todas formas, otros estudiosos de la historia cristiana primitiva están pidiendo cautela, citando precedentes tales como el desacreditado descubrimiento de un osario que decía contener los huesos de Jesús. El erudito del Nuevo Testamento, Larry Hurtado, observa que debido a que estos códices son miniaturas, posiblemente estaban destinados a un uso más bien privado que litúrgico. Esto probablemente colocaría su fecha de origen más cerca del siglo III de la EC. Pero sólo la investigación adicional y la traducción completa de los códices pueden confirmar completamente la naturaleza de este hallazgo. La lección más grande aquí es posiblemente aquella de Eclesiastés 3:1, tener paciencia, ya que “TODO tiene su tiempo.”